Foto: ANZORC
Lo que sigue se basa en una comunicación escrita por la Relatora Especial sobre la situación de las personas defensoras de los derechos humanos y otros expertos de la ONU. La comunicación fue enviada al Gobierno de Colombia el 13 de mayo de 2022, y recientemente se hizo pública. La comunicación permaneció confidencial durante 60 días.
Esta es una versión más corta de la comunicación original.
ANTECEDENTES
Tema: un nuevo plan de seguimientos en contra de la lideresa ambiental y defensora de derechos humanos Jani Silva, que podría conllevar graves riesgos para su integridad física. Esta comunicación también incluye una actualización de su caso relativo a otras persecuciones, amenazas y actos de inteligencia ilegal que ha sufrido y que en parte están recogidos en la comunicación AL COL 5/2020, enviada el 15 de junio 2020.
Jani Silva es una destacada defensora de derechos humanos, lideresa ambiental e integrante de la organización ADISPA, en el departamento de Putumayo. Jani Silva ha dedicado su vida a proteger la Amazonía de los intentos de grupos armados y empresas multinacionales para tomar el control de su territorio. Ha liderado programas de reforestación y abogado por la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016 entre las FARC-EP y el Gobierno colombiano.
ALLEGACIONES
El 13 de marzo 2022, Jani Silva, junto con tres de sus escoltas se desplazó a la Vereda Cuembi, Zona de Reserva Campesina de la Perla Amazónica, para ejercer su derecho al voto. Al llegar al lugar vio la presencia de fuerza pública. También noto que había un grupo de unos seis hombres con armas cortas que la observaban. Vecinos le informaron que esos hombres pertenecían a Comandos de la Frontera y que era mejor que se fuera. Jani votó y procedió a marcharse del lugar.
El día 27 de marzo de 2022, la Comisión de Justicia y Paz quien hace presencia y acompañamiento permanente en la región del Putumayo y a ADISPA, publicó una nueva denuncia según la cual existiría un nuevo plan de seguimientos en contra de la Sra. Jani Silva, que conllevaría graves riesgos para su integridad física y que se habría iniciado a mediados de marzo 2022. Este seguimiento incluiría sus recorridos y rutinas familiares y de trabajo, y registros fotográficos de sus escoltas asignados por la Unidad Nacional de Protección (UNP) como medida de protección.
Durante el mes de abril del 2022, Jani Silva fue objeto de seguimientos por parte de personas desconocidas. Sujetos desconocidos merodearon constantemente por su casa y tomaron fotos del inmueble y de los escoltas que allí se encontraban. Sobre estos incidentes no ha presentado denuncia ante las autoridades debido a que, en el pasado, la policía buscó justificar los seguimientos como coincidencias.
En los últimos cuatro años, Jani Silva ya ha enfrentado ataques, incluyendo amenazas, intimidaciones, interceptaciones y perfilamientos ilegales, presuntamente por su trabajo por la construcción de una paz territorial.
Desde 2017, Jani Silva permanece desplazada en la zona urbana de Puerto Asís (Putumayo) debido a los riesgos para su integridad generados por el control y la presencia del grupo armado conocido como Comandos de la Frontera.
Según la información disponible, la respuesta estatal habría sido ineficaz, con algunos elementos de protección asignados, como un vehículo blindado y escoltas, que no solucionan las problemáticas de fondo alrededor de las garantías para el trabajo social, ambiental, de género, organizativo y cultural que realiza la defensora de derechos humanos, así como la organización ADISPA.
En abril 2021, la Sra. Silva, beneficiaria de medidas cautelares de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, fue notificada por la Unidad Nacional de Protección (UNP) de que se le cambiaba el esquema de protección, pasando a ser “convencional”, lo cual en la práctica significa pasar de un automóvil blindado a uno no blindado. No queda claro el criterio aplicado, al ser Jani Silva desplazada desde hace más de 4 años y no habiendo habido ningún avance en el esclarecimiento de las autoría material e intelectual de las amenazas, seguimientos, interceptaciones y demás agresiones denunciadas.
Asimismo, en agosto del mismo año, la Fiscalía General de la Nación cerró la investigación por desplazamiento forzado de la lideresa y su familia, hecho ocurrido en diciembre de 2017, afirmando la inexistencia del mismo según el oficio de notificación N° ESPEGAULA03-162-2020 de Fiscalía 03.
Por su parte, no habría avance por parte de la Fiscalía General de la Nación en el esclarecimiento de las reiteradas amenazas, planes de atentados, disparos cerca de su casa y demás agresiones y actos intimidatorios.
A pesar de los llamados anteriores de distintos procedimientos especiales, así como de varias organizaciones internacionales no gubernamentales que dan seguimiento a este caso, la situación de riesgo de la Sra. Jani Silva, su entorno familiar y de ADISPA, sigue siendo muy seria.
PREOCUPACIONES
En la comunicación expresamos nuestra profunda preocupación ante las alegaciones de un nuevo plan de seguimiento, amenazas, intimidaciones, interceptaciones, perfilamientos ilegales, hostigamientos, y vigilancia contra la Sra. Jani Silva, los cuales parecen estar relacionados con su labor como defensora de derechos humanos y lideresa ambiental.