Lo que sigue se basa en una comunicación escrita por la Relatora Especial sobre la situación de las personas defensoras de los derechos humanos y otros expertos de la ONU. La comunicación fue enviada al Gobierno del Perú el 13 de agosto de 2024 y permaneció confidencial durante 60 días, durante el cual se esperaba que el Gobierno respondiera. Lamentablemente, el Gobierno no respondió dentro de este plazo. Si se recibe una respuesta, se publicará en la base de datos de los Procedimientos Especiales de la ONU.
Desde el envío de la comunicación, la Sra. Yopla sigue enfrentándose a una situación de riesgo. Se encuentra en proceso de reubicación temporal debido a la vigilancia en su contra. Según los informes, no se han producido avances significativos en la investigación sobre el incidente del 20 de febrero de 2024.
Esta es una versión más corta de la comunicación original.
ANTECEDENTES
Tema: actos de intimidación, amenazas, vigilancia, agresiones físicas y un robo contra la defensora de derechos humanos la Sra. Elita Yopla y su familia.
La Sra. Elita Yopla es una defensora de los derechos de la tierra y del medio ambiente e integrante de las Rondas Campesinas de Cajamarca. Durante años, la Sra. Yopla y su esposo el defensor de los derechos humanos el Sr. César Estrada Chuquilín habrían sido objetos de seguimiento, amenazas de muerte y ataques contra su integridad física y psicológica en relación con su oposición y denuncia del potencial daño ambiental del proyectado Proyecto Minero Conga en el departamento de Cajamarca, que consiste en una mina de oro y cobre a cielo abierto y permanece suspendido temporalmente desde 2012.
Alegaciones sobre actos de agresión, ataques y amenazas en contra de la Sra. Yopla y el Sr. Estrada Chuquilín fueron referidas al Gobierno del Perú por medio de cuatro comunicaciones previas enviadas en 2021 (AL PER 4/2021), 2020 (AL PER 5/2020), 2017 (AL PER 2/2017) y 2015 (AL PER 5/2015).
ALEGACIONES
En la mañana del 13 de febrero de 2024, sobre las 10.35 horas, dos hombres no identificados con el pretexto de comprarle bizcochos habrían amenazado al padre del Sr. Estrada. Los hombres le habrían hecho comentarios de manera agresiva, al parecer en referencia al proceso criminal en contra del Sr. César Estrada.
El 20 de febrero de 2024, sobre las 11.20 horas, la Sra. Yopla, el Sr. Estrada y su hija de 6 años habrían acudido a un Puesto de Salud para que él recibiera atención médica. Allí, se habrían dado cuenta que una mujer los estaba vigilando. Al salir del Puesto de Salud para ir a una farmacia, notaron que la mujer había hecho lo mismo, subiendo a una camioneta color blanco con lunas polarizadas, siguiéndolos. Después de perseguirlos por un rato, la camioneta se habría detenido y el chofer se habría bajado y comenzado a insultar al Sr. Cesar Estrada. Ante este escenario, el Sr. Cesar Estrada descendió del vehículo y empezó a correr para escaparse, dirigiéndose a un río a unos 80 metros del lugar. La Sra. Yopla posteriormente preguntó a la mujer sobre la razón por la que les perseguía, a lo que la mujer habría apretado a la Sra. Yopla en uno de sus brazos y le indicó que era policía. Sin embargo, la mujer no vestía ningún uniforme oficial ni llevaba una placa para identificarse como tal. La mujer habría manifestado su intención de detener a la Sra. Yopla, pero su hija habría empezado a gritar “no a mi mamá, déjenla por favor”, lo que habría hecho desistir a la mujer.
Posteriormente, la Sra. Yopla llamó a una persona asociada al Sr. Estrada para que la acompañara a ubicar al mismo. Posteriormente, los dos se habrían dirigido hacia el caserío Yanamayo cuando un grupo de personas vestidas de civil les habría dado el alto, bloqueando la vía pública para que no pudieran seguir avanzando. El grupo de personas los habrían retenido desde aproximadamente las 12 del mediodía hasta las 17 horas. Una mujer habría apoyado a la Sra. Yopla para informar a sus familiares y a la Defensoría del Pueblo de la situación. La Defensoría del Pueblo se comunicó por teléfono con la Sra. Yopla e instó por teléfono al grupo de personas a que liberaran a la Sra. Yopla. Sin embargo, las personas no habrían hecho caso a la petición de la Defensoría del Pueblo, y habrían intentado convencer a la Sra. Yopla de que firmara una declaración diciendo que no la habían detenido. La Sra. Yopla se negó a firmar la declaración. Luego, familiares de la Sra. Yopla habrían llegado, y también habrían rechazado firmar esa misma declaración. Eventualmente y debido a la intervención de los familiares de la Sra. Yopla, el grupo de personas les habrían dejado pasar.
El 1 de abril de 2024, sobre las 7.00 horas, la Sra. Yopla se encontraba en el Hospital II Simón Bolívar de Cajamarca para una cita médica cuando se dio cuenta de que una mujer y un hombre desconocidos la estaban vigilando. El hombre habría dirigido su celular hacia la Sra. Yopla como si estuviera tomando fotos de ella y cuando la Sra. Yopla cambió de lugar, el hombre siguió.
El 17 de abril de 2024, dos personas desconocidas hostigaron al padre del Sr. Estrada, y uno de ellos se habría hecho pasar por el abogado de su hijo y la Sra. Yopla, y tratado de obtener la ubicación del Sr. Estrada.
El 2 de mayo de 2024, la Sra. Yopla se encontraba en el Hospital II Simón Bolívar de Cajamarca para un control médico cuando se percató de que el mismo hombre que la vigilaba el 1 de abril se encontraba allí de nuevo. La Sra. Yopla habría intentado tomarle una foto, pero él se habría percatado de ello y habría salido del hospital. Mas tarde ese mismo día, después de marcharse del hospital, la Sra. Yopla habría acudido al Centro Comercial “Quinde” y se habría vuelto a cruzar con el hombre, que la habría mirado y se habría reído, lo que ocasionó que la Sra. Yopla se fuese del lugar por miedo.
El 7 de mayo de 2024, la Sra. Yopla se encontraba en los límites de los caseríos de El Amaro y Valle Laguna Azul en el distrito de Huasmín cuando una mujer desconocida la habría agredido e intentado apuñalarla. Una rondera que estaba en la zona en ese momento habría intervenido en el incidente, auxiliando a la Sra. Yopla y evitando un incidente más grave. La mujer desconocida habría amenazado a la rondera para que dejara de proteger “a esa opositora del desarrollo” añadiendo que “igual los van a matar en sus casas”, antes de huir en una camioneta 4×4 de color blanco, acompañada por otra camioneta de color plomo. Desde entonces, la Sra. Yopla habría recibido mensajes y llamadas amenazante de manera constante.
El 8 de mayo de 2024, la Sra. Yopla presentó una denuncia sobre la agresión de la que habría sido víctima el día anterior ante el despacho presidencial de la Central Distrital de Ronda Campesinas del distrito de Sucre.
El 17 de mayo de 2024 a las 18.30 horas la Sra. Yopla fue trasladada en una moto lineal de emergencia al puesto de Salud de Vista Alegre para recibir atención médica para un padecimiento de salud, cuando una camioneta de color blanco con cristales tintados le cortó el paso. Dos hombres desconocidos habrían bajado de la camioneta y uno de ellos, vestido con una casaca de cuero, habría insultado e intimidado al conductor de la moto lineal, presuntamente diciéndole que “no se metiera si no quería morir”. Entonces, el hombre habría empujado al conductor, colocado boca abajo y le habría puesto la rodilla en su nuca y espalda. Mientras tanto, el otro hombre habría insultado y amenazado a la Sra. Yopla y le habría dado una bofetada en su quijada izquierda, haciendo que perdiera el conocimiento inmediatamente. Dos ronderos que habrían estado en la zona habrían ayudado inmediatamente a la Sra. Yopla y al conductor de la moto lineal y pedido auxilio. Los hombres desconocidos luego habrían disparado tres veces al aire y escapado en la camioneta. Los ronderos y otros testigos encontraron a la Sra. Yopla tirada en la zanja de la carretera sin conocimiento y con una herida cortopunzante en la pierna izquierda. La Sra. Yopla habría sido trasladada de manera urgente al Puesto de Salud de Vista Alegre, donde recuperó la consciencia.
El 18 de mayo de 2024, la Sra. Yopla y uno de los testigos acudieron al despacho presidencial de la Base de Rondas Campesina “El Porvenir”, provincia de Celendín, para presentar una denuncia por agresiones físicas.
El 23 de mayo de 2024 a las 18.40 horas, la Sra. Yopla se encontraba en la casa de una vecina cuando oyó el ladrido de los perros en su domicilio, por lo que fue a ver lo que había pasado, acompañada por algunas personas de la zona. Al llegar, habrían observado dos hombres desconocidos en una moto lineal a tan sólo diez minutos de la casa. Uno de los ronderos que acompañaba a la Sra. Yopla habría intentado cuestionarlos, pero los desconocidos subieron al vehículo rápidamente y escaparon, disparando en el aire. La Sra. Yopla se dio cuenta de que los hombres le habían robado su computadora, celular y un disco duro y dejado una navaja y una cruz dibujada en papel.
El 27 de mayo de 2024, sobre las 15.30 horas, compañeros de las Rondas Campesinas de Cajamarca pararon una camioneta blanca marca Toyota Hilux con placa AKG838, que ingresaba por una carretera domiciliaria privada al lugar donde se encontraba la Sra. Yopla. Los ronderos cuestionaron a los dos hombres en la camioneta sobre su destino, y el conductor de la camioneta habría respondido que se dirigían al Centro Poblado El Tambo, mientras el otro hombre habría dicho que no iban a esa zona. Cuando los ronderos empezaron a tomar fotos de la camioneta, los hombres se fueron rápidamente.
El 1 de junio de 2024 a las 12.15 horas, tres hombres armados intentaron acercarse al domicilio de la Sra. Yopla. Los ladridos de los perros alertaron a ocho ronderos que vigilaban la zona en ese momento. A unos metros de distancia, los ronderos observaron a dos hombres intentando entrar a la casa, mientras otro hombre estaba armado a unos 50 metros de los demás. Este último habría disparado directamente en su contra al darse cuenta de que habían sido descubiertos por los ronderos. El disparo no causó impacto. Los ronderos habrían perseguido a los hombres pero estos lograron escaparse en una camioneta 4×4 de color blanco con lunas polarizadas.
El 7 de junio de 2024, la Sra. Yopla viajaba en un vehículo con dos compañeros de las Rondas Campesinas de Cajamarca cuando se dio cuenta de que dos hombres a bordo de una moto lineal los estaban siguiendo, lo que habría llevado a los ronderos decidir de bajar a la Sra. Yopla de la camioneta y esconderla en la casa de una rondera. Posteriormente, los dos hombres habrían parado el vehículo en la carretera y habrían amedrentado a los dos ronderos con una pistola, insistiendo en saber a quién estaban trasladando, y preguntado por su ubicación. Los hombres los habrían amenazado también, diciéndole al conductor “si mientes, te matamos”.
Los dos hombres regresaron a buscar a la casa donde la Sra. Yopla se habría resguardado. Sin embargo, ella ya se habría trasladado a otro lugar, por lo que no la encontraron. Los dos hombres habrían ido nuevamente tras la camioneta y habrían interceptado al rondero conduciendo, reclamando que les había mentido; supuesto que el rondero negó. A pesar de ello, continuaron siguiendo a los ronderos en el vehículo durante varias horas.
El 12 de junio de 2024, debido a los numerosos seguimientos de personas desconocidas, la Sra. Yopla decidió buscar refugio en otro lugar, acompañada por una rondera. Al cruce de la carretera de alto N° 8 y Santa Rosa, en Cajamarca, vieron que dos personas desconocidas las perseguían en una moto lineal. La Sra. Yopla se escondió en un baño. Las dos personas bajaron de la moto lineal y agredieron a la compañera de la Sra. Yopla, brindándole una bofetada e insultándole, diciendo “eso les pasa a los metiches, supuestos protectores de los anti mineros, según ellos ambientalistas”. Cuatro ronderos habrían llegado al lugar y las dos personas se habrían escapado. Los ronderos habrían iniciado entonces una persecución en moto lineal para alcanzarlos y tras 45 minutos, encontraron la moto lineal abandonada ante la puerta de control de la empresa minera Conga.
El 19 de junio de 2024, la Sra. Yopla se dio cuenta de que su teléfono celular había sido bloqueado, sin razón alguna. El Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSPITEL) habría explicado que “su celular con IMEI… ha sido detectado como clonado y será bloqueado el 19.06.2024, sí tiene el equipo original llévelo a tu operador”. La Sra. Yopla subrayó que se trataba de un argumento ambiguo, ya que la terminal habría sido comprada en una oficina principal de Telefónica Movistar a nombre de su esposo, el Sr. Estrada en 2021.
Como resultado del bloqueo, la Sra. Yopla no habría podido comunicarse con los abogados del Sr. Estrada. Ella habría necesitado coordinarse con ellos para presentar un recurso de Agravio Constitucional contra una resolución judicial de segunda instancia, cuya fecha límite era el 19 de junio de 2024. Debido al bloqueo, uno de los abogados encargados del recurso no pudo recibir el escrito. Por lo tanto, fue presentado por el abogado solo sin el análisis y revisión conjunta del Sr. Estrada y la Sra. Yopla.
El 20 de junio de 2024, durante el nuevo intento de reubicación, la Sra. Yopla notó que la estaba siguiendo una camioneta plomo, que habría aparcado a unos 300 metros del lugar donde la Sra. Yopla debía tomar un coche para salir del territorio. Frente a esta situación, la Sra. Yopla tuvo que cancelar el traslado.
En agosto de 2024, la Sra. Yopla fue informada que la Fiscalía había iniciado una investigación en relación con el incidente del 20 de febrero en contra de una de las personas que le había ayudado, en lugar de contra el responsable del acoso. Esa investigación ocurre, a pesar de la publicación del nombre del responsable, junto con audios, en el sitio de web de noticias El Diario el 6 de julio de 2024. La Sra. Yopla habría compartido estos audios con la Fiscalía.
PREOCUPACIONES
En la comunicación, expresamos nuestra preocupación por las presuntas amenazas de muerte, incidentes de vigilancia y seguimiento, acoso, agresión física, y restricción de movimiento contra la Sra. Yopla y su familia, que parecen estar directamente relacionadas con su labor legítima y pacífica de defensa de los derechos humanos.
Nos inquieta además que el hostigamiento, la intimidación y los ataques en contra de la Sra. Yopla y su familia en los meses pasados constituyen una notable escalada en cuanto a su gravedad respecto a los anteriores ataques en su contra, que habrían durado años. Nuestra preocupación se ve agravada por la aparente impunidad que durante años ha rodeado a tales ataques, agresiones y amenazas contra la Sra. Yopla, lo cual habría permitido el actual escalamiento en su gravedad.
Asimismo, manifestamos nuestra preocupación por el efecto amedrentador y disuasorio que este caso es susceptible de ocasionar en otras personas defensoras de derechos humanos de la región, dificultando su trabajo y el ejercicio de sus derechos humanos, incluido el de la libertad de expresión, por miedo a represalias.