Foto: Martin Ennels
Lo que sigue se basa en una comunicación escrita por la Relatora Especial sobre la situación de las personas defensoras de los derechos humanos y otros expertos de la ONU. La comunicación fue enviada al Gobierno de Colombia el 28 de enero de 2022, y recientemente se hizo pública. La comunicación permaneció confidencial durante 60 días, durante el cual se esperaba que el Gobierno respondiera. Si se recibe una respuesta se la publicará en la base de datos de la ONU.
Esta es una versión más corta de la comunicación original.
ANTECEDENTES
Tema: amenazas de muerte públicas contra el defensor de derechos humanos y miembro del CAJAR, el Señor Alirio Uribe Muñoz, y contra varios otros representantes del Comité del Paro, debido a su labor en la defensa de derechos humanos.
El señor Alirio Uribe Muñoz es defensor de derechos humanos, abogado y trabaja con el Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” (CAJAR) desde mediados de la década de los noventa. CAJAR es una organización no gubernamental, encargada de la promoción y protección de los derechos humanos en Colombia. Desde su creación, los integrantes del CAJAR y sus familiares, han sido víctimas de una serie de agresiones como ataques, actos de intimidación, estigmatización y hostigamiento, y amenazas. Como abogado, en los últimos años el señor Uribe Muñoz ha asumido la representación de víctimas de graves violaciones de derechos humanos en procesos penales en casos de protesta social, personas defensoras de derechos humanos y comunidades étnicas afectadas por empresas transnacionales. Actualmente el señor Uribe Muñoz representa a víctimas de protesta social ante la justicia ordinaria y jurisdicción penal militar. Desde hace más de tres décadas ha sufrido amenazas, hostigamientos y espionaje ilegal.
Además, el señor Uribe Muñoz es vocero de la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, una red que agrupa a más de 60 organizaciones colombianas que trabajan por la defensa de los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA). En esta condición, el señor Uribe Muñoz fue designado por la red y respaldado por las otras dos plataformas de derechos humanos como delegado del Comité del Paro Nacional, un espacio plural y mixto conformado por organizaciones sindicales, sociales e indígenas para dialogar con el Gobierno Nacional sobre el pliego de peticiones de diferentes expresiones ciudadanas en el marco de las protestas sociales iniciadas a finales de 2019, manifestaciones que se suspendieron en razón de la pandemia de COVID-19.
Los titulares de mandatos de Procedimientos Especiales han planteado preocupaciones sobre alegaciones de amenazas, acoso e intimidación de personas defensoras de derechos humanos en Colombia en comunicaciones anteriores, enviadas el 6 de diciembre 2021 (COL 11/2021), el 26 de noviembre 2021 (COL 10/2021) y el 16 de noviembre 2021 (COL 9/2021). Sin embargo, lamentamos que no se haya recibido ninguna respuesta del Gobierno de Colombia en relación con estas
alegaciones.
ALEGACIONES
Desde su conformación en 2019, el Comité del Paro Nacional ha recibido múltiples señalamientos, hostigamientos y amenazas en contra de la vida e integridad de sus integrantes, una situación que se vio agravada en 2021 en el periodo de protestas en Colombia, durante el cual se dirigieron múltiples amenazas en contra de congresistas y políticos de sectores alternativos e izquierda, líderes, lideresas y organizaciones campesinas, estudiantes y docentes, activistas sindicales, periodistas, plataformas de derechos humanos y personas defensoras de derechos humanos y otros liderazgos sociales.
De acuerdo con la información recibida, en noviembre de 2021, con posterioridad a la convocatoria de una nueva jornada de paro nacional y movilización para el 25 de noviembre, se hizo pública la amenaza de muerte suscrita por el grupo paramilitar “Águilas Negras” en contra de diferentes representantes del Comité del Paro, entre ellos y ellas, el señor Uribe Muño. La anterior se suma a una serie de amenazas previas contra el Comité del Paro.
El 18 de noviembre de 2021, aproximadamente a las 8.40 p.m., bajo la puerta de una organización, se encontró un sobre de manila que contenía un panfleto denominado “COMUNICADO PUBLICO NOVIEMBRE 2021”, suscrito por las “Autodefensas Gaitanistas de Colombia”. En dicho texto, se amenazó a varias personas defensoras de derechos humanos, dirigentes sindicales y de procesos sociales que participan en el Paro Nacional, tildándoles de guerrilleros, comunistas y milicianos. Según la información recibida, las “Autodefensas Gaitanistas de Colombia” han declarado en el panfleto que han decidido: “continuar con el accionar contra aquellos que se mimetizan en organizaciones del pueblo, como son los sindicatos, ONGs, defensores de Derechos Humanos … y el Comité de Paro”.
El 19 de noviembre de 2021 se conoció públicamente otro panfleto suscrito por las “Autodefensas Gaitanistas de Colombia” con el mismo título, en el que se amenaza a varios líderes sindicales, políticos e integrantes de organizaciones, declarándoles objetivos miliares por supuestamente ser parte de las milicias urbanas de las FARC, el ELN y el EPL. El comunicado indica que continuarán su accionar en contra de sindicatos, ONGs, defensores de derechos humanos y el Comité del Paro, entre otros. Las alegaciones descritas evidencian el riesgo al que está sometido el abogado y defensor de derechos humanos, el señor Uribe Muñoz, en virtud de sus labores de acompañamiento a las acciones de protesta social en Colombia.
Es importante señalar que el abogado representa ante la administración de justicia a las familias de jóvenes presuntamente asesinados por la Policía Nacional en contextos de protesta social. Con relación a las investigaciones sobre las amenazas denunciadas, ni CAJAR ni el señor Uribe Muñoz han recibido aún ninguna comunicación de la Fiscalía General de la Nación.
PREOCUPACIONES
En la comunicación expresamos nuestra profunda preocupación por las alegaciones de amenazas de muerte contra ONGs, sindicatos y defensores de derechos humanos como el señor Alirio Uribe Muñoz, por el trabajo que realizan en la defensa de los derechos humanos. Asimismo, nos preocupan los informes que hemos recibido sobre el aumento de las amenazas contra los defensores de los derechos humanos en Colombia. Esto podría tener un efecto amedrentador en la sociedad civil y en la legítima labor que realizan las personas defensoras de los derechos humanos.